El papa emérito Benedicto XVI manifestó su “conmoción y vergüenza” por la pedofilia en la iglesia tras el informe que lo acusa de pasividad en casos de abuso a menores en Alemania, declaró su secretario privado, monseñor Georg Gänswein.
Benedicto XVI, de 94 años, “manifiesta su conmoción y verguenza por los abusos a menores cometidos por clérigos, y expresa su cercanía personal y su oración a todas las víctimas”, aseguró a la prensa Gänswein, quien precisó que el papa emérito “no ha leído aún el informe de 1.000 páginas” que lo involucra.
“En los próximos días examinará el texto con la atención necesaria”, aseguró el religioso al citar el informe elaborado a pedido de la iglesia local por el bufete Westpfahl-Spilker-Wastl.
Según el documento, el papa emérito no hizo nada para impedir que varios sacerdotes abusaran sexualmente de menores en la arquidiócesis alemana que dirigía en los años 1980.
Los abogados consideran que Benedicto XVI, que fue arzobispo de Múnich y Freising entre 1977 y 1982, no tomó medidas contra cuatro eclesiásticos sospechosos.
Dos de esos casos implican a clérigos que cometieron varios abusos probados por los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales, según el informe.
El papa emérito --cuyo nombre civil es Josef Ratzinger-- negó “estrictamente” cualquier responsabilidad, una posición que para los autores del informe “no es creíble”.
El Vaticano reiteró este jueves su “vergüenza” y “remordimiento” por los abusos sexuales contra niños en la iglesia, en una declaración oficial.
El portavoz del Papa, Matteo Bruni, subrayó también que el Vaticano “no conoce el contenido” del informe y confirmó que la iglesia “seguirá el camino que ha emprendido para proteger a los menores, garantizándoles un entorno seguro”, dijo.
Al menos 497 personas sufrieron abusos en la arquidiócesis de Múnich-Freising, en un periodo de casi 74 años (desde 1945 hasta 2019), según un resumen del documento publicado por Vatican News.
La mayoría de las víctimas era varones y el 60% tenían una edad comprendida entre 8 y 14 años.
Entre los 235 autores de los abusos, figuran 173 sacerdotes, nueve diáconos, cinco agentes de pastoral y 48 personas del ámbito escolar, subraya el texto.