Opinión

Un congreso internacional de lectura y escritura en Panamá

Del 18 al 20 de noviembre se llevó a cabo en la ciudad de Panamá el Congreso Internacional Lectura y Escritura: intervenciones, evaluación e investigación, organizado por el Ministerio de Educación (Meduca) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La reunión tuvo como objetivos conocer el arte en la enseñanza, evaluación e investigación de la lectura y la escritura; conocer intervenciones basadas en evidencia y de probada efectividad en la enseñanza de la lectura y la escritura en la etapa inicial; fortalecer equipos regionales a través de intervenciones basadas en evidencia, y generar espacios para el diálogo y colaboración.

En el congreso participaron docentes del Meduca, supervisores, directores, coordinadores regionales y especialistas en educación de distintas instituciones como la Universidad de Panamá, entre otros mediadores, autoridades y gestores profesionales del sector educación.

Algunos de los temas tratados: el aprendizaje de la lectoescritura y la comprensión lectora en la región; la lectura y la escritura desde la educación inicial hasta la secundaria; la educación intercultural bilingüe; el modelo de respuesta a la intervención; intervenciones efectivas para la educación inicial y preescolar; el uso de la tecnología para la enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura,y la evaluación, la formación docente y la investigación.

Básicamente, la importancia del evento radicaba en la actualización en torno a las intervenciones exitosas, investigaciones con evidencia científica y en paradigmas de evaluación que pueden ayudarnos como referente regional para entender la lectura y la escritura desde una mirada que reconozca la esencia de nuestra problemática nacional.

Fueron muchas las dificultades encontradas que sirvieron para elaborar una ruta con una agenda articulada que al final los organizadores pusieron en común en mesas de trabajo y colaboración. Desde nuestro punto de vista uno de los aportes más valiosos de la reunión fue lograr una articulación del discurso: no hay una cultura de tomar decisiones basada en evidencias y estudios de la lectura. Fue uno de los mejores logros del congreso: ponernos de acuerdo y unificar criterios.

Estos acuerdos iban desde los componentes esenciales en la etapa de la literalidad inicial, pasando por las dificultades de la educación desde la lengua materna, los contextos de interculturalidad, la intervención temprana y la remediación, las evidencias basadas en estudios, los modelos de evaluación y, sobre todo, que tenemos serios problemas en la formación de nuestros docentes que necesitan desde marcos teóricos hasta los materiales de lectura con los que van a trabajar.

En este sentido el Meduca empezará este verano con una nueva estrategia de formación para los docentes que les permitirá estar acordes con el nuevo plan de lectura escolar que ha diseñado la institución. Algo nuevo para nosotros fue el hallazgo de los materiales “Aprendamos todos a leer”, textos para el aprendizaje de la lectura y la escritura con los que estarán trabajando a partir del 2020 todos los docentes del país.

Estos libros se distancian del método global que es el que tanto daño le ha hecho a nuestra educación. Se retoma de esta forma el proceso de conciencia fonológica y las relaciones desde lo oral a lo escrito. La importancia de los cuentos y la oralidad desde la primera infancia. La transición logográfica-simbólica, fonológica y alfabética por la que debe todo infante transitar. Y todas las habilidades que la ruta léxica requiere para que los niños aprendan a leer y escribir.

Creemos que uno de los mejores logros del Congreso fue la agenda efectiva de colaboración que se trabajó al final. Nos tocó participar en la mesa sobre formación docente donde estuvieron autoridades del Meduca y de la Universidad de Panamá. Nosotros aportamos desde el Ministerio de Cultura y quedó explícita la importancia de la ecuación instrucción=promoción. Sin embargo, serán más efectivas las acciones de promoción de lectura si primero le enseñamos a leer y a escribir a nuestros niños.

Es un momento histórico donde las oportunidades de hacer las cosas bien se presentan en un marco de tensiones que son todo un desafío. Pero si hay voluntad política de parte de los responsables de la formulación de políticas culturales y educativas se puede llegar muy lejos. Ya el Meduca ha dado un paso importante que esperamos tenga el apoyo de muchas otras organizaciones que tienen que ver con la educación. Nuestros docentes no deben luchar solos.